Microaprendizaje

El microlearning en la era de la inmediatez

El e-learning se ha consolidado como el ámbito de la educación más innovador y con más flexibilidad para incorporar las nuevas tecnologías. En el último año, la formación en línea ha demostrado ser el medio para adaptar el sistema educativo a cualquier circunstancia. Por ello, algunas de sus formas y usos, como el instant learning o el microlearning, se han convertido en tendencias EdTech del 2021.

Vivimos en la era de la inmediatez donde impera el aquí y ahora. Los modelos de aprendizaje actuales, como el instant learning, pueden aportar una solución digital de calidad que cumpla con las exigencias de la sociedad. Esta metodología e-learning de consumo instantáneo, permite al usuario reunir y asimilar cualquier tipo de conocimiento y comprenderlo de forma rápida y completa.

Esta tendencia, que tiene un amplio campo de aplicaciones, encuentra su máxima funcionalidad pedagógica cuando se complementa con el microlearning. El microaprendizaje se basa en contenidos dinámicos, entretenidos, amenos y sencillos de consumir que captan la atención del alumno, motivando una participación activa. Algunos de los aspectos clave para que un entorno de microlearning resulte efectivo son:

  • Identificar los elementos más importantes e interesantes para el usuario y centrarse en ellos, huyendo de aquellos teóricos y superficiales.
  • Transmitir contenido en serie y de buena calidad como juegos, pruebas de productos, tests, simulaciones, estudios de caso, infografías o documentos diagramados.
  • Mapear los contenidos disponibles dentro de un mismo curso formativo para facilitar la búsqueda y optimizar el tiempo de dedicación.
  • Asegurarse de que los microcontenidos de una misma temática tienen un nexo común y una coherencia narrativa.
  • Hacer uso de una plataforma y una serie de dinámicas que faciliten la asimilación de los conceptos. 
  • Garantizar que los recursos sean accesibles en diferentes contextos, sacando partido a los medios que los usuarios tienen a su alcance y haciendo que sean operativos en soportes como el smartphone, la tablet o el ordenador.

El microlearning aboga por el aprendizaje autónomo a través de píldoras de conocimiento, que suelen presentarse en forma de materiales diagramados, interactivos o en videos de tres a cinco minutos de duración. Por ello, en esta época de apretadas agendas, esta estrategia formativa se presenta como una ventaja digital, pues el usuario puede recurrir a los contenidos que desee en el momento que quiera, adecuándolos a su ritmo de trabajo.

Si bien esta tendencia se adapta perfectamente a la sensibilidad de los más jóvenes, pues ver vídeos cortos y utilizar materiales animados son algunas de sus opciones preferidas para capacitarse, las aplicaciones más exitosas del microaprendizaje se encuentran en entornos corporativos. Las empresas son conscientes de que invertir en el desarrollo del talento de sus trabajadores y mejorar sus competencias técnicas es imprescindible. Por ello, las empresas optan por diseñar sus propios planes de formación. Por ejemplo, el departamento de administración de cualquier empresa puede ofrecer una micro-jornada formativa para aprender a manejar una nueva herramienta de gestión de facturación.

La formación continua en las compañías es fundamental para lograr su desarrollo y productividad, generando beneficios tanto para ellas como para sus trabajadores. Así, el microlearning se convierte en una gran herramienta que responde a la necesidad de digitalizar la formación y concienciación sobre cualquier temática que cada empresa necesite.