La acelerada transformación del mercado laboral es un hecho. La clave para adaptarse a este nuevo ecosistema es el aprendizaje constante. Por un lado, las empresas buscan trabajadores proactivos y flexibles, capaces de asumir nuevos retos. Por otro lado, los profesionales desean tener oportunidades para progresar dentro de la empresa, así como desarrollar competencias útiles para mejorar su empleabilidad.
Según el informe «El futuro del trabajo», realizado por Randstad Research, el 91% de los trabajadores españoles desea recibir formación, incluso de otros sectores distintos a su actividad, para así reinventarse y evitar el desempleo en los próximos años. Sin embargo, el 61% de los profesionales españoles considera que la formación que reciben por parte de sus empresas no les prepara adecuadamente para afrontar los retos del futuro.
Estos datos revelan la necesidad de los departamentos de recursos humanos de implantar nuevas estrategias centradas en los trabajadores, en la captación de nuevos talentos y en su capacidad para retenerlos. En este sentido, ofrecer programas de formación continua permitirá a las empresas atraer perfiles profesionales mucho más variados e interesantes.
Facilitar a la plantilla formas de autoaprendizaje que permitan la actualización continua de sus conocimientos, no beneficia exclusivamente a los empleados. Un trabajador contento y motivado, se traduce en mejoras en su productividad y por lo tanto, en mayores beneficios para la empresa, pues aumentará su competitividad en el mercado.
El e-learning como solución
La tecnología vigente ha permitido que el e-learning se adapte a las necesidades de las nuevas generaciones de profesionales, ofreciendo una nueva experiencia de usuario mucho más intuitiva y dinámica, que recuerda a la de las plataformas de streaming más populares. Por ello, cada vez mas empresas utilizan este método educativo para gestionar la formación de sus empleados: mejorar sus habilidades, enseñarles nuevas herramientas o capacitarlos para otros puestos.
Una de las grandes ventajas de la formación online, es que permite a los empleados compaginar con éxito su vida profesional y familiar con el aprendizaje gracias a sus horarios flexibles, la posibilidad de acceder desde cualquier dispositivo digital y a sus revolucionarios métodos de aprendizaje. Así, esta metodología pone a disposición del usuario una formación mucho más personalizada, a la que puede acceder en cualquier momento y lugar.
El e-learning también ofrece beneficios a las empresas, pues permite ofrecer formación, de manera uniforme, a un mayor número de usuarios a un coste menor. El uso de nuevas metodologías como la gamificación, genera una experiencia de aprendizaje más eficaz y atractiva. Esto aumenta el nivel de motivación y de participación del alumno, lo que se traduce en una mayor retención del conocimiento.
Además, todo el material de aprendizaje queda recogido en una plataforma LMS para que los alumnos tengan acceso al contenido siempre que lo deseen. La plataforma cuenta con su propio método de monitorización, que extrae las estadísticas del aprendizaje, mostrando el progreso del empleado con gráficos e informes.
Como hemos visto en este post, solo las empresas capaces de asumir los cambios serán capaces de mantener un nivel de productividad y competitividad óptimos en el nuevo mercado laboral. Con este fin, la formación continua es una de las mejores inversiones que pueden llevar a cabo tanto empresas como profesionales.
Capacitar a los empleados y proponerles nuevos retos hará que se sientan más motivados y valorados, lo que redundará positivamente en su productividad. Además, reformular estos programas a través de la tecnología, incorporando las nuevas tendencias metodológicas, facilitará la adaptación al empleo del futuro, que exigirá a los profesionales la flexibilidad, el continuo reciclaje y el desarrollo de nuevas competencias.
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