La revolución tecnológica está transformando el mercado laboral de forma vertiginosa. Los profesionales necesitan renovar sus conocimientos y habilidades cada vez más rápido. El deber de las empresas es generar modelos de aprendizaje organizacional centrados en las personas y apoyados en la tecnología, que fomenten la mejora de las competencias de sus empleados, a través de la motivación hacia el aprendizaje continuo. En este post descubrirás el proceso y los beneficios de fomentar el lifelong learning en tu empresa.
La pandemia de COVID-19 ha afectado de forma directa al presente y futuro de la formación. Ha acelerado aspectos que llevaban años trabajando aquellos que han apostado por la innovación tecnológica en el sector. Así, el nuevo escenario reformula la cultura del aprendizaje definiendo nuevos valores y estrategias, gestionando el cambio continuo. El usuario, ahora más que nunca, se sitúa en el centro de la formación. Los retos que nos planteamos cobran, en este contexto, una importancia vital para las instituciones educativas y organizaciones.
Como dijo el futurólogo estadounidense Alvin Toffler, «los analfabetos del siglo XXI no serán quienes no sepan leer o escribir, si no los que no sean capaces de aprender, desaprender y reaprender«. En la actualidad, la información se multiplica exponencialmente cada día y se renueva a la misma velocidad. En este contexto, se plantea un nuevo paradigma educativo: el lifelong learning. Como su propio nombre indica, este modelo consiste en aprender durante toda la vida. Su objetivo es aumentar el conocimiento y mejorar las competencias personales, cívicas, sociales y de empleabilidad.
Lifelong learning en tu empresa, la clave del crecimiento
Una de las manifestaciones de lifelong learning más comunes sucede durante el desempeño laboral. La digitalización y la implementación de nuevos modelos de negocio obligan a asumir nuevas funcionalidades. Estas competencias tienen que ser adquiridas de manera rápida y constante. Por ello, será necesario entrenar diferentes habilidades y adquirir nuevos conocimientos que respondan a las necesidades coyunturales del mercado.
Por ende, desde el punto de vista del trabajador, la posibilidad de formarse a lo largo de toda su carrera profesional aporta numerosos beneficios. Experimentará una mejora del desempeño y una mayor capacitación. También le impulsa a ser más disruptivo y creativo. A su vez, aumentará su satisfacción y su motivación, que se traducirá en un aumento de su compromiso con la empresa. En esta línea, según los principales estudios y tendencias, la capacidad de aprendizaje o learnability es la habilidad más demandada en los profesionales de la era digital.
Por otro lado, la formación permanente es una apuesta segura para aquellas empresas cuyo propósito sea generar un entorno laboral más enriquecedor. Implantar una cultura lifelong learning conlleva un aumento de la productividad. Gracias a esta los profesionales adquieren nuevas habilidades y capacidades, realizando mejor y más rápido su trabajo. Además, la empresa incrementa su competitividad al experimentar una continua adaptación al mercado. A su vez generará una imagen innovadora de cara al mercado, que facilitará tanto la retención como la atracción de nuevo talento.
Cómo fomentar el lifelong learning en tu empresa
¿Cuál es la clave de un buen lifelong learning empresarial? Una oferta formativa personalizable y un acceso sencillo y económico que solo requiera medios tecnológicos básicos. La especialización, a través de un alto grado de personalización del aprendizaje, aporta un valor diferencial que se traduce en rentabilidad. Esta adaptación de los itinerarios formativos a cada alumno se consigue a través de la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA).
La IA se nutre de información como los datos iniciales del alumno, su nivel de conocimientos relativos a la temática específica del curso, su conocimiento experto almacenado en el módulo inteligente, los resultados de la interacción práctica (tareas previas realizadas, número de intentos hasta realizar acertadamente cada tarea, etc.). También influirán otros resultados computacionales y emocionales.
Una plataforma para fomentar el learnability
En la actualidad, existen plataformas e-learning que, además de generar el plan de formación personalizado, ofrecen el acceso a la formación con un formato de suscripción muy sencillo y económico, ideal para cualquier empresa. Es el caso de Learnifit, el primer coach virtual con inteligencia artificial que analizará el nivel de learnability y propondrá nuevos retos especialmente diseñados para los empleados. A través de esta plataforma, Grupo Alumne posibilita el aprendizaje práctico interactivo y personalizado, con la incorporación de avanzadas soluciones tecnológicas.
Learnifit contiene más de 100 microcursos, decenas de entrevistas y cápsulas de contenidos y permite el acceso desde cualquier dispositivo móvil u ordenador. La plataforma mide la capacidad de aprendizaje del usuario en cinco dimensiones: curiosidad, adaptación, motivación, positividad y perseverancia. El alumno tendrá acceso, a lo largo del curso, a todas sus estadísticas y podrá compararse con la media de sus compañeros. A su vez, su coach virtual le propondrá misiones semanales para desbloquear recompensas, ganar puntos de experiencia y evolucionar en el ranking de la comunidad.
A pesar de que cada vez más empresas se animan a incorporar programas de formación online, en muchas ocasiones este formato no resulta ameno ni significativo para los empleados. El aprendizaje basado en la experiencia ayuda a generar engagement en los colaboradores. Gracias a esta metodología no verán la formación como algo tedioso si no como un elemento lúdico que les facilita el aprendizaje de forma natural y orgánica, sin ser directamente conscientes de que están aprendiendo. De esta forma, se implementan dinámicas basadas, por ejemplo, en gamificación. Esta técnica lanzará duelos entre los trabajadores y formará equipos, que ganarán puntos conforme superen los retos y avancen en el curso.
Para concluir
Como vemos, la sociedad reclama la existencia de profesionales con pensamiento crítico, capaces de potenciar su propio autoaprendizaje y que sepan extrapolar los casos de éxito a sus propios entornos de trabajo mediante la práctica. Las compañías deben ayudar a sus empleados a innovar, colaborar y desarrollar todo su talento. Para lograrlo, será esencial ejecutar estrategias de aprendizaje y desarrollo continuo que promuevan el lifelong learning entre sus empleados. Este es el camino para evolucionar hacia un modelo de sociedad más competente, emprendedora y digital.
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